Moxa en Acupuntura

Esta técnica de tratamiento es de tal importancia dentro de esta terapia, que el nombre que recibe va unido siempre al de la Acupuntura. Al hablar de Acupuntura casi siempre se dice, «Acupuntura y Moxibustión».

La moxibustión consiste en la estimulación de los puntos de acupuntura por medio de calor.

Este calor se consigue, desde tiempo inmemorial, con una especie de puros, que, en su interior, están compuestos por la planta llamada Artemisa. La característica principal de esta planta es su lenta combustión, que permite aplicar calor de alta intensidad sobre los puntos de Acupuntura. Esta acción se consigue, acercando a la piel el puro de Artemisa encendido, aproximadamente a medio centímetro de ésta y sobre el punto de acupuntura a moxar, repitiendo la acción de 6 a 10 veces, por término medio en cada punto o, en ocasiones, muchas más, dependiendo de la afección a tratar.

Otra técnica más moderna y mucho más cómoda, es la llamada Moxa eléctrica. Este tipo de moxa, que como su nombre indica está diseñada tomando como base un circuito electrónico, permite ejercer la misma función que la anterior, evitando las incomodidades de aquella, que son el olor, el humo y la ceniza.

Esta moxa se aplica pegándola a la piel, contrariamente a la anterior, ya que no permanece incandescente, sino que su calor es seco y producido por una resistencia que permanece cubierta por una pieza de teflón o plástico que no se deshace con el calor que esta produce. Calor suave: dentro de la más tradicional práctica de acupuntura, son de uso habitual las agujas de moxar.

Para hacer esto, se debe insertar la aguja en el punto a moxar y después, con los dedos algo humedecidos, como decimos, tomar un poco de borra de artemisa y presionarlo contra el entorchado.

Después, prender la borra con un encendedor hasta que ésta quede totalmente consumida. Seguidamente, retirar la aguja. El acupuntor observará, que cuando quite la aguja después de esta acción, no se encontrará ésta demasiado caliente, pudiéndole hacer pensar al interesado que el calor no ha llegado al interior del cuerpo.

Sin embargo, no es así, ya que el organismo no necesita demasiada aportación energética para actuar, tomemos como referencia la acción que ejerce la homeopatía sobre el organismo, pues a pesar de ser ingerida en dosis infinitesimales, su acción suele ofrecer resultados excelentes en gran parte de las afecciones tratadas por este medio.

La moxa se usa para quitar la humedad del cuerpo, generando energía en los puntos específicos a tratar.

En los casos que un enfermo tiene mucho frio en los pies, manos, espalda o frio generalizado en el cuerpo lo que hacemos es moxar esos puntos para equilibrar la energía corporal y así aliviar o quitar dichos síntomas, como serian:

  • frio generalizado en el cuerpo.
  • dolores articulares como la artrosis, la artritis o reumatismo.
  • problemas menstruales e infertilidad.
  • dolencias originadas por el frio, por ejemplo, la rigidez lumbar o de espalda, estrés, ansiedad, etc.

Pin It on Pinterest