Alergia primaveral

Se transporta por el aire, de ahí que nos afecten a través de las vías respiratorias, y tienen carácter estacional, concentrándose una mayor polinización en primavera, siendo mayo el mes de mayor afectación.

El polen es tan diminuto que no podemos verlo cuando está en el aire, pero al amontonarse en algún rincón sí lo percibimos como un polvo amarillo. Aunque pueda parecer lo contrario, las pelusillas blancas que nos encontramos flotando por todas partes en primavera (vilanos) no son polen y no producen alergia, al igual que tampoco lo suelen hacer los pólenes de flores vistosas y llamativas, ya que polinizan a través de los insectos en lugar de por el aire.

En Europa, y especialmente en España, el polen que causa más síntomas y reacciones alérgicas es el de las gramíneas, la típica hierba que podemos encontrar en los márgenes de las carreteras, descampados o praderas, y que florece en la mayoría de sus especies de marzo a junio.

¿Alergia o resfriado común?

De entrada, pueden parecer iguales. Los estornudos y la mucosidad son comunes tanto en el resfriado como en la rinitis alérgica que produce el polen, pero el origen, vírico o alérgico, es distinto y también algunos de sus síntomas que nos permiten distinguirlos.

La rinitis alérgica produce inflamación en la mucosa nasal, lo que se traslada en mucosidad, congestión, estornudos y picor nasal. La mucosidad suele ser transparente, líquida y continuada, en cambio cuando estamos resfriados lo habitual es tener una mucosidad más espesa, verdosa o amarillenta, y rara vez se padece el picor constante e irritante en la nariz que causa la alergia.

La conjuntivitis también es típica de la alergia, pero no de los catarros, y ocasiona lagrimeos, enrojecimiento, picor o incluso escozor en la zona de los ojos. Por otra parte, los resfriados pueden cursarse con fiebre, algo que no ocurre con la rinitis alérgica. Los primeros tienen una duración determinada (una semana aproximadamente), pero la alergia primaveral puede durarnos meses.

En cualquier caso, lo mejor es visitar a un especialista para que nos oriente, bien nuestro médico de cabecera, o directamente un alergólogo, que podrá identificar tanto si lo que padecemos es una alergia, como cuáles son sus causas.

Síntomas de la alergia primaveral:

  • Picor en los ojos o en la nariz.
  • Moqueo acompañado de congestión nasal.
  • Rinitis.
  • Tos, sobre todo después de haber realizado ejercicio físico.
  • Pitidos en el pecho y dificultad respiratoria.
  • Enrojecimiento en la piel.
  • Lagrimeo.
  • Molestias a la luz.
  • Estornudos.

¿Cómo puede paliar la acupuntura los síntomas molestos de la alergia?

Para mejorar los síntomas de la alergia primaveral se masajean los siguientes puntos dos veces al día durante 30 o 40 segundos cada punto hasta la mejoría.

3 H (hígado) – se localiza en la zona dorsal del pie, en la depresión que se forma entre el primero y el segundo metatarsiano.

8 H (hígado) – se localiza en el pliegue de la rodilla, en la parte interna de esta.

7 MC (maestro corazón) – se localiza en una pequeña depresión en el centro del pliegue de la muñeca.

6 R (riñón) – se localiza entre el calcáneo y el astrágalo, a medio tsun por debajo del maléolo interno.

22 R (riñón) – se localiza en el quinto espacio intercostal, lateralmente a 2 tsun del Vaso de la Concepción.

No dudes en contactar con nosotros.

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